Autor: Arcadio Peralta
En nuestra opinión, es posible que en Venezuela cuando nos referimos a amansar y educar un caballo usemos el termino "Arriendar" en lugar de "Domar" porque nosotros usamos muy poco las ayudas como toques de espuela, toques de fusta, palabras u otros sonidos, movimientos de la silla, etc.
Es quizás esta última, la principal razón de esta diferencia en los términos utilizados, ya que nuestros jinetes suelen moverse mucho en la silla (como en el coleo) y sí el caballo estuviese educado como en la elegantísima y muy completa Doma Vaquera (España) o como en el Reining (EE.UU.) o cualquiera de sus variantes, donde cada presión que se ejerza sobre la silla tiene efecto en el lomo y a su vez en las respuestas del animal, entonces al hacer nuestras practicas criollas nacionales en las cuales hay muchos movimientos sobre la silla, el animal posiblemente se confundiría y un jinete inexperto pensaría que el mismo no obedece de forma óptima.
Por lo anterior, creemos que los amansadores venezolanos dejan toda o casi toda la responsabilidad en la conducción del caballo a la mano, la rienda y a la presión que esta hace sobre los lados del cuello del caballo, en el bozal y posteriormente en el freno.
Otra razón puede ser el hecho de que nuestra rienda se desarrollo sobre nuestros resistentes e impredecibles caballos criollos, los cuales obligan a usar las piernas bien ajustadas en casi todo momento, alguna razón tendremos, pues tuvimos la mejor caballería el Siglo XIX.
A continuación algunas imagenes que ayudaran a ilustrar los conceptos anteriores.
Otra razón puede ser el hecho de que nuestra rienda se desarrollo sobre nuestros resistentes e impredecibles caballos criollos, los cuales obligan a usar las piernas bien ajustadas en casi todo momento, alguna razón tendremos, pues tuvimos la mejor caballería el Siglo XIX.
A continuación algunas imagenes que ayudaran a ilustrar los conceptos anteriores.
Doma Vaquera
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Reining
Rienda Llanera
