Sábado, 5 de marzo de 2011.
Mestizaje, ¿Un tesoro oculto?
Por: Arcadio Peralta.
En Venezuela, es común escuchar entre las personas relacionadas a los caballos, la palabra PURO o en cuanto a las yeguas, la conseja de “Échale un caballo más puro”, pero luego entiende uno que en realidad se están refiriendo a un Caballo Cuarto de Milla.
Lo anterior denota que el común de las personas asocia el tamaño o la gordura con pureza de raza, si esto fuese así, entonces un percherón o un bretón serían más puros que un Cuarto de Milla, olvidando que tradicionalmente se tiene como único y verdadero Caballo Pura Sangre al caballo árabe egipcio, que es un animal mediano, ligero y no tan gordo. Yo modestamente, agregaría a esta lista el caballo berberisco (norte de África) y el llanero (criollo venezolano), ambos, casos que por aislamiento y por un fenotipo menos favorecido (mercadeo) se encuentran en serio riesgo de extinción, cuando son de los pocos caballos que quedan, con su carga genética original casi intacta. Pensando así, también estaríamos desconociendo el rigor de pureza, de criadores tan exigentes como los del Caballo Criollo Colombiano, Shagya Árabe, PRE, etc.
Al igual que el caso anterior, se tiene olvidado que el exceso de selección posiblemente garantiza o permite predecir el fenotipo y algunas conductas, pero que también aumenta el riesgo de que las crías nazcan con taras o defectos que a la larga saldrán a flote, solo para disminuir la salud, el rendimiento y el tiempo de vida de nuestros animales, ya que es casi seguro que un criador purista, use los cruces endogámicos o inbreeding como técnica de fijación de caracteres deseados.
Miremos a nuestro alrededor y entendamos, que si no hay papeles a la vista que certifiquen que los animales a cruzarse son de una raza determinada, avalados por la asociación correspondiente, entonces es posible que estemos cruzando caballos y yeguas híbridos F1 o F2, que entre otras ventajas poseen lo conocido como Heterosis o Vigor Híbrido, lo cual a su vez representa un valor agregado inestimable.
En Venezuela, estamos mestizando todo lo que se pueda mestizar, como siempre lo hemos hecho. Nuestras granjas, haciendas y mangas de coleo se están convirtiendo en un gran laboratorio, quien sabe si en un futuro no muy lejano y con la debida participación de las universidades, se logren algunas de las mejores razas equinas del mundo.
La pregunta en el titulo es intencional y es para el debate, ¿que opina usted?.
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